Aguada logra su segunda victoria de la temporada

En una noche importante en el Coliseo Ismael "Chavalillo" Delgado, los Santeros de Aguada consiguieron una valiosa victoria 92-89 sobre los Piratas de Quebradillas, cortando una racha de tres derrotas y elevando su récord a 2-8 en la temporada. La clave del triunfo fue un explosivo arranque ofensivo en el primer parcial (25-10) que permitió a los locales mantener el control del marcador, a pesar del esfuerzo de remontada de los Piratas en los siguientes periodos.

Los Santeros contaron con un tridente ofensivo de impacto. Nathan Sobey fue imparable con 26 puntos y 4 triples, complementando su actuación con 4 rebotes, 3 asistencias y 3 robos. Junto a él, el armador Iván Gandía firmó uno de sus mejores partidos del año con 25 puntos, 5 triples y una efectividad perfecta desde la línea de personal (8/8), siendo además clave en momentos decisivos. El pívot Joel Soriano aportó solidez interior con un doble-doble de 15 puntos y 11 rebotes, dominando en la pintura tanto ofensiva como defensivamente.

Aguada mostró una notable mejora en su ejecución colectiva. A pesar de 14 pérdidas, repartieron 19 asistencias y dominaron en eficiencia desde el perímetro con un 48% en triples (14/29). El banco también aportó con 20 puntos, destacándose John Holland con 9 tantos en 20 minutos. Defensivamente, Aguada forzó 13 pérdidas de balón y logró frenar a figuras clave de Quebradillas en momentos críticos.

Por el lado de los Piratas, que ahora caen a 6-6 y suman su tercera derrota al hilo, Emmanuel Mudiay cargó con el peso ofensivo al anotar 20 puntos y repartir 5 asistencias, aunque también cometió 2 pérdidas. Joshua Ibarra se destacó con 14 puntos y 12 rebotes, liderando a su equipo en eficiencia interior. Sin embargo, el bajo rendimiento colectivo en triples (10/36, apenas 27%) y una defensa inconsistente en el primer cuarto les costó el partido. Tyquan Rolón tuvo una noche difícil, lanzando 3 de 13 de campo y acumulando 7 pérdidas, mientras que Zhaire Smith, aunque eficiente con 9 puntos en 22 minutos, fue limitado en su impacto.

Quebradillas terminó con más rebotes totales (41 vs. 35) y más puntos en la pintura (42 vs. 28), pero su porcentaje desde la línea de tiros libres (61%) y la falta de consistencia en el cierre fueron determinantes. A pesar de sumar 27 puntos desde la banca, el equipo no pudo capitalizar las oportunidades claves, y la reacción ofensiva en los últimos tres cuartos no fue suficiente para borrar el déficit inicial.

Con esta victoria, Aguada no solo rompe su racha negativa, sino que demuestra su capacidad para competir cuando ejecutan con disciplina ofensiva y defensiva. Para Quebradillas, la derrota representa un llamado urgente a reenfocar su juego defensivo y evitar comienzos lentos que sigan comprometiendo sus opciones de victoria en la segunda mitad de la temporada.

 Por:JOSEAN RAMOS

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